Una de las características del minimalismo a de ser que con un mínimo de elementos se obtenga una gran estimulación en la glándula estética.
En este documental, que hace homenaje a la primer órbita planetaria realizada por un ser humano, logramos emular esa misma atmósfera que habría sentido Gagarin una vez lograra comprender la magnitud de lo que en ese momento sucedía.
A veces, antes de una gran sensación de paz nos encontramos en situaciones de extremo peligro. Así es como también descubrimos las esencias de las cosas, no se nos revelan espontáneamente, sino que las descubrimos luego de un proceso de descubrimiento. Así como Gagarin iba descubriendo el firmamento después de un lanzamiento estrepitoso.
Es interesante como el tripulante solo puede comunicarse con pequeñas frases, pequeños mensajes que mantienen ese mínimo vital que permite disfrutar de la inmensidad sin perder la cordura.
Un simple viaje con música clásica y con un delgado hilo de comunicación, hacen sentir que se esta dentro de la Vostok 1.
First Orbit – Christopher Riley – 2011
